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LO QUE COCINO EN CASA

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jueves, 24 de marzo de 2011

ENSALADILLA RUSA


La ensaladilla rusa clásica lleva como ingredientes tradicionales, patatas, atún, zanahoria y guisantes. Pero se pueden añadir otros tipos de verduras, huevos, aceitunas y pimientos morrones para decorar.

En esta receta vamos a ver una ensaladilla rusa bastante tradicional pero prescindiendo del pimiento morrón en la decoración. Los guisantes tampoco los mezclamos, sino que los utilizo sólo para decorar. Si tu quieres añadirle los guisantes o cualquier otra cosa solo tienes que modificar la receta a tu gusto, seguro que te sale una ensaladilla muy rica, pues resulta muy fácil de hacer.

Ingredientes:
3 patatas medianas
1 zanahoria grande
2 huevos
aceitunas sin hueso (al gusto)
un puñado de guisantes congelados
1 lata de atún en aceite
mahonesa (mejor si es casera) 350 ml
agua
sal

Elaboración:
Pon una cacerola con abundante agua a hervir. Elige una cacerola grande para que quepan las patatas, la zanahoria y los huevos.

Limpia bajo el grifo las patatas, la zanahoria y los huevos. No peles nada, solo lávalo para quitar restos de arena y suciedad. Cuando el agua esté hirviendo añade todo a la cacerola con cuidado de no romper los huevos. Añade dos cucharas pequeñas con sal al agua y deja cocer.

Cuando pasen 10 minutos retira los huevos, 10 minutos más tarde (20 en total) retira la zanahoria. Cada tipo de patata es un mundo, así que lo mejor es pinchar con un tenedor para ver si está hecha. Si sigue dura deja las patatas 10 minutos más al fuego (30 en total). Si la patata es mediana estará cocida y tierna en 20 ó 30 minutos, si es más grande tendrás que dejarla algunos minutos más e ir probando.

En una cazuela aparte, con una pizca de sal, cuece los guisantes y reserva (estarán en 7-8 minutos desde que el agua rompa a hervir). Lo vamos a utilizar sólo para decorar, así que no los mezclaremos con la ensaladilla.

Antes de picar o trocear todos los ingredientes, reserva aquellas porciones que vayas a utilizar para la decoración final (como podéis ver en la foto, he reservado un trozo de zanahoria para hacer las florecillas, unas rodajas de huevo cocido, los guisantes, media yema de huevo cocido para rallar y unas aceitunas).

Cuando la zanahoria y las patatas estén tibias, pélalas. Corta la zanahoria a taquitos pequeñitos y haz lo mismo con la patata.

Pon la patata en un bol o ensaladera y aplástala con un tenedor (hay a quien le gusta dejarla en taquitos pequeños, eso va al gusto); añade la zanahoria y pica también lo que te haya sobrado de los huevos cocidos tras reservar varias rodajas y media yema para decorar. Escurre el aceite de la lata de atún, añade el atún al bol con los demás ingredientes, y también las aceitunas (enteras o partidas) y mézclalo todo bien.

Echa tres cuartas partes de la mahonesa y mezcla otra vez. Cuando esté todo bien mezclado, extiende por encima el resto de mahonesa, ralla la media yema de huevo cocido por encima y decora a tu gusto dándole una presentación original.

A mí me gusta utilizar mahonesa casera, hecha con un huevo, un vaso de aceite de girasol y una pizca de sal; batidora y lista para utilizar.

Buen provecho.

domingo, 6 de marzo de 2011

MIGAS DE PAN


La época de las migas es cuando llega el frío, porque es entonces cuando apetece un plato tan contundente y cuando no importa el rato que se está cerca del fuego moviendo y moviendo sin parar.

Y aunque esta es una comida típica de un día de campo, así las hice yo el domingo pasado en casa. Sólo hay que contar con una sartén bien grande y una compañía agradable en la cocina, mientras se hacen.

Cada vez que hago las migas, me acuerdo de mi padre. Él las hacía muy buenas, al calor de la lumbre, y siempre cantando decía aquello de: "las migas del gañán, a las dos vueltas ya están; las migas del pastor, cuanto más vueltas mejor".

Ingredientes:
1 kg de pan asentado
1 cabeza de ajos
un vaso de aceite de oliva virgen extra
2 chorizos
2 tiras de panceta
4 pimientos verdes
1/2 pimiento rojo
agua
sal

Elaboración:
En la víspera se filetea el pan o se corta a pellizquitos. Se coloca en un bol y se riega con agua ligeramente salada, sólo humedecer, y se deja toda la noche cubierto con un trapo de cocina. Hay que cuidar la cantidad de sal, porque el pan ya lleva, y siempre se puede corregir cuando las migas están medio hechas.

En un perol o sartén grande con aceite se frien los ajos enteros con piel a los que se ha dado un pequeño corte sin partirlos. Una vez que el aceite se ha impregnado del aroma del ajo y éstos están dorados, se apartan. A mi me gusta dejar algunos para que se desahagan con las migas.

En una sartén aparte se fríen los pimientos verdes y rojo en trozos y se reservan. Se fríe la panceta y se reserva. Se fríe el chorizo y se reserva.

En el aceite de los ajos es donde se hacen las migas… el aceite siempre va a ojo. Para esa cantidad de pan yo creo que hay que poner al menos un vaso de aceite. Si se ve que hace falta, se puede añadir un poco más. El aceite se deja medio frío para echarle el pan y a partir de ese momento hay que mover y mover sin parar con el fuego no muy alto, para que no se tuesten las del fondo y se hagan todas por igual.

Se mueven de una manera especial, se hace como que se corta con la paleta de mover y luego se voltean… y esto se repite una y otra vez hasta que quedan sueltas.

Cuando están hechas, se incorpora el resto de ajos que habíamos reservado, la panceta y los chorizos cortados en trozos y los pimientos fritos. Cuando se come en el campo se mezcla todo porque esto se suele comer directamente del perol, con el sistema de “cuchará y paso atrás”. En casa podemos servirlo por separado: las migas con los ajos por un lado y Los chorizos, panceta y pimientos por otro, para que cada cual se pueda servir en su plato al gusto.

Hay a quien le gusta hacerlas solas con los ajos y acompañar con rabanitos, melón, casquitos de naranja, uvas, cosas frescas... e incluso con sardinas asadas o chocolate.

Buen provecho.

viernes, 4 de marzo de 2011

HUEVOS RELLENOS DE JAMÓN Y ANCHOA


En casa es frecuente tomar huevos rellenos, generalmente los hago de esta forma, aunque a veces les cambio el relleno (atún, o bien jamón y unas gambitas salteadas...).
Esta forma de preparalos en la que más nos gusta en casa. ¡Están riquísimos!

Ingredientes:
8 huevos
2 lonchas de jamón serrano
8 filetes de anchoa en aceite
un vaso de mahonesa
5 cucharadas de tomate frito
lechuga
pimiento morrón en conserva
agua
sal

Elaboración:
Cocer los huevos en agua con una pizca de sal (unos 15 minutos a partir de cuando el agua empiece a hervir; la yema ha de quedar bien dura).

Mientras tanto, picamos las lonchas de jamón y las anchoas. La reservamos para utilizar más adelante. También haremos la mahonesa casera y reservaremos igualmente (en el frigorífico) hasta que la vayamos a utilizar. Y cortaremos en juliana varias hojas de lechuga, extendiéndolas sobre la bandeja en la que vayamos a presentar el plato.

Pasar los huevos ya cocidos por agua fría y pelar. Partir por la mitad a lo largo, quitar las yemas y reservar. Colocar las medias claras en una bandeja.

Preparamos el relleno de los huevos de la siguiente manera: en un bol, aplastamos las yemas cocidas (todas menos una yema entera que reservaremos para decorar el plato), le añadimos el tomate frito y removemos bien. Nos quedará una pasta poco consistente con la que rellenaremos las medias claras cocidas, ayudándonos de una cuchara de postre (si la pasta quedara algo dura, le añadiríamos un poco más de tomate frito).

A continuación, repartiremos homogeneamente por encima el picado de jamón y anchoa. Colocar boca abajo sobre la bandeja que habíamos preparado con la lechuga. Cubrir cada medio huevo con una cucharadita de mahonesa y extender por encima.

Para finalizar decoraremos el plato. Para ello, rallaremos sobre los huevos la yema de huevo reservada y terminaremos colocando unas tiritas de pimiento morrón sobre los huevos.

Buen provecho.