Ingredientes:
• 400 g de macarrones tricolor
• 1/4 de una cebolla
• 2 pimientos verdes
• 1/2 pimiento rojo
• 1/2 calabacín
• 1/2 berenjena
• 100 gr de champiñones
• 3 tomates naturales
• 125 gr de tomate frito
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• azúcar
• orégano
Elaboración:
En primer lugar, prepararemos la pasta. Para ello, calentamos agua abundante en una cazuela grande. Cuando empiece a hervir echamos un puñado generoso de sal y un chorrito de aceite. Seguidamente añadimos la pasta. Removemos con una cuchara de madera para que los macarrones no se peguen y queden sueltos. Dejamos cocer la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante (de 10 a 12 minutos aproximadamente).
Transcurrido este tiempo, escurrimos la pasta inmediatamente y rociamos con agua fría (para cortar la cocción y que la pasta no se pase). Rociamos la pasta con un poco de aceite de oliva y la reservamos.
Para preparar un buen pisto necesitamos unos buenos ingredientes de la huerta: tomates, cebolla, pimientos, calabacín, berenjena, champiñones… (la cantidad y variedad de las verduras depende del gusto de cada uno y de lo que se tenga ese día en la nevera, como la variante de los champiñones en este caso).
La receta de pisto ya la publiqué en este blog, aunque en esta ocasión he variado algunos de los ingredientes. (Receta de pisto)
Lo más importante para que salga bien es el orden de cocción: primero la cebolla, después los pimientos, a continuación el calabacín y berenjena, y al final, los tomates y champiñones.
Lavamos muy bien las verduras. Picamos todo en tacos de tamaño similar. Añadimos 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a la cazuela y sofreímos la cebolla; cuando empiece a dorar añadimos los pimientos (verde y rojo) a fuego lento, hasta que se doren. Tardarán entre 5‐10 minutos.
Después añadimos el calabacín y la berenjena, unos 5 minutos sin dejar que se queme la cebolla y los pimientos. Rectificamos de sal y dejamos que reduzca un poco.
Mientras tanto, pelamos los tomates, o los escaldamos para quitarles la piel, y los troceamos en dados. También, en una sartén aparte con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, sofreímos la carne picada con una pizca de sal y reservamos.
Removemos todo con suavidad y añadimos los tomates y los champiñones. Dejamos que se cocine durante 15 minutos más hasta que se hagan.
Añadimos el tomate frito, la carne picada y una cucharada de azúcar para corregir la acidez que le da el tomate natural. Añadimos por último los macarrones, los dejamos calentar dos o tres minutos al fuego removiendo bien y servimos. Decoramos cada plato con un poco de orégano.
Buen provecho.