Páginas

LO QUE COCINO EN CASA

Y algo más...

viernes, 31 de diciembre de 2010

MERLUZA EN SALSA


La merluza es un pescado que te permite comerlo y degustarlo plenamente tanto rebozado, al horno o a la plancha, pero como más nos gusta es con una deliciosa salsa que está para mojar pan. Esta merluza en salsa es fácil de preparar y no requiere mucho tiempo.

Ingredientes:
2-3 rodajas de merluza por comensal, según tamaño
1 tomate
1 trozo de cebolla
1 cucharadita de pimentón dulce de La Vera
1 diente de ajo
una ramitas de perejil
una pizca de cominos
una pizca de pimienta negra molida
una pizca de colorante alimenticio
aceite de oliva virgen extra
harina
agua
sal

Elaboración:
Salar y enharinar las rodajas de merluza. Freír en una sartén con aceite y reservar en una olla. Añadir por encima una pizca de pimienta negra molida.

Hacer un sofrito con el trozo de cebolla, finamente picado y el tomate rallado. Cuando esté hecho el tomate, añadir una cucharadita de pimentón y una cucharada colmada de harina. Remover hasta que se mezcle todo y añadir un poco agua hasta que se deshaga la harina. Añadir a la olla.

En un mortero, majar un diente de ajo, las ramitas de perejil y unos pocos cominos. Añadir el majado a la olla, así como la pizca de colorante alimenticio. Poner agua hasta que cubra las rodajas y rectificar de sal. Dejar hervir durante unos minutos, hasta que la salsa espese (unos 8-10 minutos).

Buen provecho.

jueves, 30 de diciembre de 2010

TARTA DE QUESO CON ARÁNDANOS


Deliciosa tarta de queso que podréis acompañar con la mermelada que más os guste, como de frambuesa, ciruela, frutos del bosque, melocotón... o arándanos, como es la que hoy os presento.
¡Irresistible!

Ingredientes:
18 galletas María Tostada
60 gr de margarina o mantequilla
200 cl. de nata líquida
4 cucharadas de azúcar
200 gr de queso natural para untar, tipo Philadelphia
1 sobre de gelatina neutra Royal
1/2 tarro de mermelada de arándanos (175 gr)
400 cl. de agua
1 molde de aluminio

Elaboración:
En primer lugar nos lavamos bien las manos. A continuación trituramos las galletas, primero con las manos y después con la picadora o con la batidora eléctrica, hasta dejarlas totalmente deshechas, casi en polvo.

Poner en una sartén la mantequilla y derretir. Dejar enfriar un poco y, cuando esté tibia, mezclar con el polvo de las galletas, moviendo y amasando todo con un tenedor hasta que quede bien mezclado. Cubrir homogéneamente con este preparado el fondo del molde y aplastar suavemente con las manos. Meter unos minutos en el frigorífico hasta que volvamos a emplearlo.

En un bol, batir la nata y el azúcar con la batidora. Agregar a continuación el queso y seguir batiendo hasta que esté todo bien mezclado (no deben de quedar grumos de queso). Dejar reposar mientras preparamos la gelatina.

Para hacer la gelatina pondremos a hervir la mitad del agua en un cazo, reservando la otra mitad del agua en un vaso, donde pondremos a remojo la gelatina. Cuando el agua esté hirviendo apagaremos el fuego y agregaremos la gelatina remojada. Remover y dejar enfriar un poco. Cuando esté tibia, mezclar en el bol con el queso y la nata. Remover la mezcla con una varilla o con la batidora. Echar esta mezcla en el molde, encima de la capa de galletas y meter en el frigorífico.

Al cabo de dos horas, extender bien por encima la mermelada de arándanos (es conveniente aplastarla previamente, sobre un plato, con un tenedor).

Volver a meter en el frigorífico. Se podrá consumir al cabo de un par de horas , cuando esté del todo consistente.

Consejo:
• Si queremos preparar un postre especial, podemos acompañar una ración de tarta con una bola o porción de helado, frutas del bosque y con trazas de caramelo y miel (como podéis observar en la fotografía).

Buen provecho.

sábado, 25 de diciembre de 2010

SOLOMILLO DE CERDO EN SALSA AL PEDRO XIMÉNEZ


Esta es una receta típicamente navideña, aunque también podéis prepararla durante todo el año. El olor que desprende esta salsa al Pedro Ximénez hace que lo convierta en un plato especial. Seguro que os deja bien en estas fiestas o en cualquier ocasión especial en la que recibáis invitados.
Por cierto, ¡¡¡la receta no es fácil, es facilísima!!! Lo único de particular que tiene esta receta es que hay que dejar un buen rato al fuego la carne con la salsa para que se reduzca (unos 25 a 30 minutos), pero por todo lo demás es una receta fácil, fácil de verdad.

Ingredientes:
4 solomillos de cerdo (1 por persona). Si son muy grandes compra 2 (medio para cada uno)
1 cebolla (200 gramos)
250 ml (un cuarto de litro o un vaso de tubo) de caldo de pollo
125 ml (medio vaso de tubo) de vino Pedro Ximénez
2 cucharadas de pasas de moscatel por comensal (unos 100 gramos)
1 cucharada de harina de trigo
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra

Elaboración:
Pela la cebolla y córtala en juliana (a tiras) finas. Ponlas a fuego medio con 8 cucharadas de aceite en una cacerola o cacharro grande (deben caber después los solomillos y la salsa). Deja que se poche (que se ponga transparente) y si ves que se te quema baja el fuego y si es necesario añade una cucharada de agua. Pon las pasas en remojo en un bol con agua.

Salpimentar los solomillos por ambos lados. En una sartén grande pon tres cucharadas de aceite y haz dos de los solomillos a fuego fuerte para que se doren por todos los lados. Cuando estén dorados quita los solomillos y añade los otros dos con otras tres cucharadas de aceite. Haz lo mismo (dorarlos) y cuando estén listos retira los solomillos a un plato y deja la sartén al fuego.

Coge el vino Pedro Ximénez y con mucho cuidado viértelo sobre la sartén donde has hecho los solomillos (cuidado por si te salta). Con una cuchara de palo (o una espátula de madera) remueve el vino por la sartén rebañando el fondo. Apaga el fuego y deja la sartén con el vino a un lado. Lo usaremos en un momento.

A estas alturas la cebolla debe estar ya bien pochada. Añade a la cebolla una cucharada de harina de trigo y remueve bien (cuidando que no se pegue la harina al fondo) durante unos segundos para que la harina tome color (y no se quede cruda). A continuación vuelca sobre la cebolla el vino Pedro Ximénez de la sartén (habrá cogido toda la esencia de la carne doradita).

Remueve durante un minuto, añade los solomillos y el caldo de pollo caliente. Si no tienes caldo casero usa una pastilla de concentrado con medio litro de agua. Escurre las pasas y añádelas a la salsa. Deja a fuego fuerte que borbotee (hierva) la salsa hasta que espese a tu gusto. En una media hora habrá alcanzado una textura cremosa.

Ya tienes listo tu solomillo con salsa al Pedro Ximénez.

Consejos:
• Esta es otra de esas recetas en las que necesitas un poco de pan (o un mucho) para mojar en la salsa.
• Yo personalmente con medio solomillo de cerdo (unos 250 gramos) me quedo servido. Ten en cuenta que un solomillo entero pesa alrededor de medio kilo, así que para cuatro personas lo mejor son dos solomillos y cortarlos por la mitad antes de pasarlos por el fuego. En esta ocasión, los he troceado en rodajas gruesas antes de pasarlos por la sartén (unos 6 ó 7 trozos de cada solomillo).
• Puedes acompañar con un puré de patata o unas verduritas.

Buen provecho.

martes, 7 de diciembre de 2010

HABICHUELAS CON CHORIZO Y COSTILLA


La legumbre es interesante todo el año, por saludable, ideal para personas con diabetes o colesterol, sanísimas para los niños y prácticamente plato único si le ponemos de acompañamiento una ensalada del tiempo. Son fáciles de hacer y admiten todo tipo de verdura y de carne.

Yo soy de los que piensan que la legumbre, las croquetas y la tortilla de patatas, como las de la madre de uno, ninguna; así que ésta es la forma en que mi madre me enseñó a hacerlas.

Ingredientes:
500 gr de habichuelas
2 hojas de laurel
1/2 pimiento rojo
2 chorizos
150 gr de costillas de cerdo
2 tiras de panceta
1 trozo de cebolla
1 tomate maduro
1 cucharadita de pimentón dulce de La Vera
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
3 granos de pimienta negra
1 pizca de colorante alimenticio
aceite de oliva virgen extra
agua
sal

Elaboración:
Poner a remojo de víspera las habichuelas con abundante agua (sin sal).

En una cacerola se ponen a cocer las habichuelas, con agua que las cubra y un poquito más, junto con las dos hojas de laurel. Espumar de vez en cuando hasta que hagan “la primera seca” (o lo que es lo mismo: que casi se consuma el agua de cocción). Si llegado a este punto aún no comienza a notarse que están algo tiernas, añadir un poco más de agua y seguir hirviendo hasta que consuman casi toda el agua (esta será la "segunda seca").

Si las habichuelas son de buena calidad, en unos 30 minutos, desde que comenzó la primera cocción, estarán "casi" tiernas y listas para agregarle los apaños. Como aún deben seguir cociendo mientras le añadimos otros ingredientes, terminarán poniéndose tiernas.

Añadiremos entonces el trozo de pimiento rojo (partido en 4 ó 5 trocitos), las costillas, la panceta y chorizos. Éstos últimos, desgrasados previamente (hervidos un ratito en agua, en una cazuela aparte) y partidos en rodajas.

Añadiremos también un sofrito. Yo lo realizo de esta forma: paso por la batidora la cebolla troceada y el tomate pelado y en trozos. Añado el resultado a una sartén con un poco de aceite precalentado y rehogo unos minutos. También le añado una cucharadita de pimentón (dulce de La Vera), remuevo bien para que no se queme, y añado a la olla del guiso.

Añadiremos también un majado realizado con un diente de ajo, una ramita de perejil y tres granos de pimienta negra.

Pelar y trocear “cascando” la patata y añadir.

Por último, le ponemos un poco más de agua, que las cubra, un poco de colorante alimenticio y rectificamos de sal.

Dejar cocer unos 20 minutos hasta que se haga la patata.

Consejos para una buena elaboración de la legumbre:
• Ya que la legumbre tiene un precio asequible, comprarla de buena calidad. A mí me gusta más la que venden a granel, en algún sitio de confianza, donde se puede preguntar de dónde es, y si es una legumbre nueva, etc.
• El agua también es importante para los tiempos de cocción. En estas recetas son estimados porque depende de cada legumbre y el agua de la zona. Yo he empleado en la cocción como una hora y media, desde que las puse a hervir hasta que he finalizado el plato.
• No remover nunca mientras se cuecen con cuchara para no romper la legumbre; siempre mover con la asas, levantando un poco la cacerola del fuego.
• Si se necesita añadir agua a las habichuelas, siempre agua fría.
• Las legumbres deben hervirse durante los primeros 5 minutos a fuego rápido y sin tapar para que se destruyan impurezas y eliminemos la espuma que se produce con una espumadera para que no esté en el agua de cocción.
• No se debe añadir la sal hasta que la legumbre no esté tierna para que no se encallen.
• La legumbre congela bastante bien, la única precaución es no dejarla muy espesa, y calentar con cuidado para que no se deshaga. Desechar las patatas a la hora de congelarlas, ya que al descongelar se deshacen formando una pasta.

Buen provecho.