Si bien es un plato que ahora se puede preparar todo el año, no deja de ser un plato típico de cuaresma y Semana Santa en la provincia de Jaén y en muchos lugares de nuestro país. Y es que el deber cristiano conocido como “vigilia” se ha convertido en una deliciosa tradición culinaria para estas fechas.
Aunque ya muchas familias no siguen tan estrictamente los dictados de las tradiciones religiosas, estas costumbres son una buena excusa para ofrecer a los suyos recetas típicas, de sabor añejo y muy elaboradas, que cada vez son menos habituales en los hogares debido al ritmo de vida tan ajetreado que llevamos.
Esta receta que hoy os presento se preparaba en casa de mis padres con anterioridad al Viernes Santo para tenerla disponible para este día. Cuando volvíamos a casa después de acompañar a las procesiones, sólo teníamos que calentar y servir.
En cada pueblo de nuestra provincia, y en cada hogar diría yo, se prepara de una forma diferente, dándole su toque particular. Aquí os explico cómo hacía este plato mi madre y cómo lo sigo haciendo yo. ¡Exquisito este bacalao! ¡Y facilísimo de preparar!
Ingredientes:
• 1 kg de bacalao desalado
• 1/2 cebolla
• 1 trozo pequeño de pimiento rojo
• 3 cucharadas soperas de tomate triturado
• 1 diente de ajo
• unas ramitas de perejil
• unas cuantas hebras de azafrán
• aceite de oliva virgen extra
• harina
• 1 pizca de colorante alimenticio
• 20 gr de piñones
• 1 huevo entero
• 2 huevos cocidos
• agua
• sal
Elaboración:
Trocear y desalar el bacalao (durante 2 días en el frigorífico, cambiando el agua cada 8 horas).
Escurrir bien el bacalao, enharinar y freír en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Sacar y reservar en una cazuela.
En una sartén aparte, haremos un sofrito con 5-6 cucharadas del aceite en el que hemos frito el bacalao, la cebolla picada, el trozo de pimiento rojo -entero, sin trocear- y el tomate triturado. Una vez realizado el sofrito, añadir también a la cazuela.
También le añadiremos un majado de ajo, perejil y azafrán realizado con el mortero.
Una vez preparado todo esto, cubrir con agua, añadir los piñones, una pizca de sal, una pizca de colorante alimenticio y poner al fuego. Cuando rompa a hervir, le estrellaremos el huevo entero, removiendo con ciudado para no romper las tajadas de bacalao, y también le añadiremos los dos huevos cocidos picados.
Dejar cocer a fuego suave hasta que ligue el caldo (con 5 ó 6 minutos será suficiente).
Retirar el trozo de pimiento rojo antes de servir.
Buen provecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario