En casa, cuando alguno estaba mal del estómago, era y sigue siendo costumbre preparar esta ligera receta de pescado “en blanco”, una tradicional de sopa de pescado, llamada muchas veces “en blanco” a secas, que normalmente se hace con pescada, rosada o cualquier pescado blanco que se tenga a mano.
Para prepararla se hace un caldo corto, a base de verduras, aromatizado con laurel y perejil, en el que luego se le da un breve hervor al pescado.
Ingredientes:
• 1/2 cebolla
• 1 tomate maduro
• 1 patata mediana
• 1 trozo de pimiento rojo (o verde)
• 1 chorreoncito de aceite de oliva virgen extra
• 2 hojas de laurel
• unas ramitas de perejil picado
• 300 gr de pescado en filetes (pescada o rosada)
• unos granos de pimienta negra
• sal
• una pizca de colorante alimenticio
Elaboración:
Preparamos el caldo corto poniendo en una olla 1,5 litros de agua. Ponemos a calentar y añadimos la cebolla pelada y en trozos medianos, el tomate pelado y en trozos, el pimiento picado en dados o tiras, el laurel, los granos de pimienta negra y la patata pelada y en rodajas finas.
Añadimos un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, aderezamos con el perejil picado y una pizca de colorante alimenticio. Dejamos cocer a fuego moderado, tapado, unos 20-25 minutos, o hasta que todo quede bien tierno.
En este punto añadimos el pescado, limpio de piel y espinas, y dejamos cocer unos 5 minutos, lo justo para que el pescado quede tierno.
Sirvimos al momento. La costumbre es servir esta sopa con un trocito de limón, que el comensal exprimirá sobre el caldo justo a la hora de tomarlo.
Si quieres puedes hacer una versión más rica, añadiendo gambas peladas u otros pescados. Sana, barata y deliciosa.
Esta es una receta que también podemos utilizar, no solo cuando estamos “malitos”, sino cuando durante algunas fiestas y celebraciones hemos cometido algunos excesos que nos han dejado algún "kilito" de más.
Buen provecho.
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